Esta propiedad permite un ahorro considerable de energía debido al menor uso de aparatos de aire acondicionado, haciendo más eficiente el funcionamiento de los mismos.
Protege contra la corrosión los techos de lámina de metal.
Posee excelente resistencia a la intemperie como cambios bruscos de temperatura, choque térmico, lluvia, ambientes salinos, etc.
Elaborado con aditivos resistentes a la degradación por los rayos ultravioleta del sol y materiales aislantes.
Altamente elástico para soportar los movimientos estructurales de contracción y expansión normales de toda construcción, por lo que no requiere malla de refuerzo en la totalidad de la superficie.
Se adhiere con gran firmeza sobre los principales materiales de construcción tales como: concreto, lámina de zinc o fibrocemento, madera, poliuretano, etc.